Él, callado durante años, esperaba ese alguien que le había proporcionado felicidad por el resto de los tiempos. Loco, exausto, perdido...Tanto, que tuvo que ir a un spiquiatra a que le diagnosticaran. Pero los resultados no parecían leves, ni siquiera graves. Le hicieron radriografías,le sacaron gotas de sangre, le hicieron pruebas y pruebas. Pero no daban con la supuesta enfermedad.
Así que decidieron preguntarle.
- ¿Estás enfermo?
No respondió. Seguía en silencio.
(Volvieron a preguntar)
+ Sí.
- Pues tenemos una mala noticia, no sabemos que le ocurre señorito.
+ Yo sí que lo sé.
- Si lo sabe nos gustaría que nos lo dijese.
+ Hace unos meses salía con una chica, fui un imbécil, un idiota. Me pagaron por salir con ella, pero la cagué, dejé que pasara el tiempo y al final me acabé enamorando.
Los doctores le miraron sorprendidos escuchando su historia.
Uno dijo:
- Y luego...
+ Tuvimos una fuerte discusión. Cruzó la carretera sin mirar y en un segundo vi su cuerpo desvanecido en el suelo. Fue tal mi sufrimiento, que prometí que nunca más diría una palabra de lo pasado hasta su regreso.
Y aún no ha vuelto, pero debo decirle lo que hice. Sino, me callaré hasta que me salgan arrugas. Esperándola por siempre.
Todos enmudecieron.
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